Tuvimos la suerte que durante la estancia en el CIR14, construyeron un edificio que albergaría todos los servicios administrativos del cuartel (hasta ese momento utilizábamos unos barracones de madera que parecían diseñados por Alex de la Iglesia).
Cuando llegaba la hora del almuerzo los "mandos" salían a comer a su hora y allí nos quedábamos nosotros disfrutando del tiempo de ocio. En esta ocasión hicimos acopio de unas latas de cocido, las calentamos y nos pusimos a dar cuenta de los gabirolos, después, el cafetito y a leer El Jueves.
A los chicos de Santa Coloma también les gustaba el cocidito. Y algo muy importante, ahora que hablamos del nuevo edificio: ¡por fin disfrutamos de "trono"!, en lugar de letrinas. Todo un avance.
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